Tengo 38 años, madre de 4 niñas, profesional del sector turístico-hotelero, asesora jurídica de la Compañía Nacional de Vigilancia Suarez y Pabón, entre los años 87 y 88 participé en reinados nacionales representando a Cundinamarca, mi talla 8, mi peso 54 kg.

Tuve mi primera hija y subí a talla 10 y 12, peso entre 60 y 65 Kg. Hace aproximadamente 8 años empece a subir más de peso, y el verme todos los días más gorda me llevaba a consumir más alimentos cambiando así mis habitos alimenticios, conexo con hipotiroidismo, subí a talla 16.

Conocí a mi esposo hace 6 años, inicialmente me acepto con unos kilitos de más, pero al poco tiempo comenzaron los problemas en mi relación que me provocaron ansiedad trayendo consigo un incremento exagerado en mi peso pues cuanto tratamiento hay en el mercado para adelgazar yo lo utilicé, desde pastillas, geles, dietas, gimnasia pasiva etc, pero nada me sirvió. Luego tuve mis otras dos hijas de 3 y 2 años respectivamente pero a partir del último post parto el incremento de peso fué monstruoso, hasta el punto que ahora peso 114Kg. La relación con mi esposo ha ido mejorando con el paso de los días, pero no por esto me dejo de sentir avergonzada de mi cuerpo y esto afecta mi vida en pareja, mi capacidad laboral ha disminuído en un 60% pues mi movilidad es escaza no solo por los intensos dolores en las articulaciones de los miembros inferiores, espalda, cintura, la asfixia al caminar tan solo unos pasos, sufro además de incontinencia urinaria, tengo además afectado el ventículo izquierdo, pero lo que más me afecta son las burlas de las cuales soy víctima casi a diario, por eso no voy siquiera al colegio de las niñas, ni frecuento sitios en los que antes solía divertirme como discotecas o pìscinas.

Con la depresión que conlleva esta situación, tomé la determinación de volver a VIVIR DIGNAMENTE y darle un fututo digno a mis hijas, y encontré a varias personas que había operado el doctor DIAZ. En la consulta supe que en sus manos estaba MI VIDA, y me puse en tratamiento, pues la confianza que me inspira es inigualable no solo como profesional (campo en el cual es incomparable) sino como ser humano, capaz de entender que es vivir con OBESIDAD MORBIDA. Hoy espero mi cirugía de BY PASS GASTRICO como la única opción para volver a VIVIR.

Gina Constanza Rodriguez